Es curioso, de hecho, demasiado curioso que este escribiendo esto con total normalidad, y para nada pesarosa. Os preguntáis porqué, bueno hoy he tenido un día pésimo, es más, no es que sea mucho mejor ahora, lo único bueno de hoy es que he terminado el libro que andaba leyendo, y pensaba que no acabaría por falta de tiempo material, pero hoy se me ha hecho caso y he sacado tiempo y he leído, algo que hacía mucho que no hacía con tanto gusto, también sé que cuando ella lo leía pensara que la he sustituido por un libro, pero no es así, ni si quiera considero que la haya sustituido, solo hice lo que creí que tenía que hacer. El caso, y como siempre, es que hoy son un poco menos feliz que otros días la culpa, pues por todo, mis padres tiene la manía de echarme la culpa de todo, mi hermano de hacerme ver todos mis maravillosos defectos, que como podéis suponer son mucho, y mi amiga suele tener esa maravillosa intuición que en los días malo hace lo que realmente le da la gana, y casi siempre es no estar cuando se la necesita, cuando previamente ha dicho que si, pero ya ni se lo tengo en cuenta, ¿sabéis?, es algo que estoy asumiendo poco a poco, y creo que mi nueva forma de aliviar esa tensión creada será hacer algo que deje hace mucho, escribir y leer, hace mucho que deje de hacerlo con la normalidad, la naturalidad y las ganas que lo estoy haciendo hoy. También veréis que no soy una experta, y ya no pretendo serlo, después de ciertos varapalos, creo que mi sueño se esfumo para siempre, sin el creo, se esfumo para siempre, ahora seré fotógrafa, si se me permite, cosa que espero que si… aunque bueno, tampoco lo tengo del todo tan claro, pero en fin, hay que intentarlo, y si se me frustra pues supongo que será de que vea la realidad de golpe.
Soy compleja y creo que para entenderme hay que hacer una carrera y después especializarte en “entendimiento y comunicación con psychodelic”, ¿y?, ¡qué más da!, no creo que nadie decida coger esa carrera y mucho menos esa especialización, así que supongo que me queda escribir y leer, como consuelo de la poca demanda.